CRÓNICAS DE VIAJE

sábado, diciembre 24, 2011

Paseando y conociendo -- Viaje a Suiza


Un lago escondido entre los Alpes Suizos (imágen tomada desde el avión)

El sol de Ginebra nos saludó, era una mañana propicia para comenzar nuestra visita a esta interesante ciudad.
Edificios inmensos e imponentes. Toda empresa u organización respetable posee aquí su casa central o en su defecto, una distinguida sucursal.




Toda la ciudad viste de fiesta, en las calles, negocios, restaurantes, adornos alusivos a las fiestas que ya están cercanas.
Bien abrigaditos, nos entregamos, con mucha paciencia y alegría, a recorrer y perdernos en sus calles.



En aquellos días, dos semanas antes de Navidad, se llevan a cabo los festejos de
La Escalada, nombre que se le otorga a la celebración del evento más destacable y recordado por su significado: se conmemora la victoria de la ciudad contra las tropas católico-romanas del duque de Saboya en el año 1.602.



Es común encontrarse por las calles con hombres, mujeres y niños con vestimentas del siglo XVII. También cada tanto desfilan grupos de músicos ataviados con aquellas vestimentas caminando y ejecutando partituras alusivas.



Es posible ver el paso fuerte y seguro de una patrulla de corceles, como también de marchas de soldados con sus mosquetas y fusiles de antaño. En fin un espectáculo como salido de algún cuento de épocas pasadas.



La noche en que se realiza el acto central, ya desde temprana hora, comienzan a congregarse todos los habitantes en el predio frente a la Catedral de la ciudad, Demás está decir que, con mi media naranja, nos acoplamos a la muchedumbre, con el fin de presenciar bien de cerca y no perdernos detalle alguno.





Uno a uno, los distintos contingentes, fueron apareciendo, saludando y vitoreando a todos los presentes, los ruidos de los caballos en su andar sobre las calles de adoquines, la música de marchas, el fulgor de las antorchas, la algarabía general, los coros de los niños, todo un compaginación teatral que nos trasladó a la época medieval.


Es necesario estar allí, para palpar todo aquello.

Un detalle curioso, a causa de una avería en un caño de agua situado en las cercanías de la marina de la ciudad, un chorro de agua de considerable altura,(120 mts) produjo un gran revuelo y atención de la población del lugar.


La atracción que ocasionó tal fenómeno accidental, fue motivo para que la intendencia decidiera, convertirlo en un punto turístico, que ya se transformó en foco de visita de miles.

Visitamos el Museo de Patek Philippe. Este año se conmemoran quinientos años de la fabricación de relojes de esta arraigada familia.



Sus relojes son famosos y reconocidos en el mundo entero, y mantienen su prestigio hasta la fecha. Recorrimos la exposición, tres pisos en los cuales pudimos recorrer desde los comienzos de la fabricación, las distintas etapas, la variedad de estilos, belleza y magnificencia en unas verdaderas joyas de la relojería.



Relojes destinados a reyes y monarcas, presidentes y personajes, una gama impresionante de piedras preciosas adornando tal o cual pieza, una maestría desarrollada alrededor de una esfera con agujas que marcan las horas de nuestro tiempo. Si están por aquí no se pierdan esta singular visita.



Pasear por las calles céntricas, observar las vidrieras de la boutiques de modistos famosos, grandes y lujosas tiendas, recorrer las confiterías adornadas con un refinado gusto, restaurantes de alta cocina, todo habla de una buen pasar y de la holgada vida de los habitantes.



(Freddie Mercury, vocalista de la banda de rock Queen, vivió sus últimos años en esta ciudad)

La temperatura no muy por encima de los 0 grados, nos aconsejó equiparnos como es debido, salimos del hotel bien arropados y listos a deambular por las calles.



El tramp (trolley) nos dejó en la parada del Marché (mercado).
Una columna de puestos navideños nos aguardaban, y entre ellos pasamos un largo tiempo. Regalitos, adornos, un sinfín de artesanías, colorido, música ambiental, una leve y fría brisa nos acompañaba.
Para recuperar fuerzas nos tomamos un riquísima sidra caliente, ahhhh...así se pude vivir!!



La ciudad se encuentra a las costas de un inmenso lago, paseamos por la marina, intercambiamos experiencias con las gaviotas, una espléndida mañana, de paseo, aire fresco, y esa sensación de fiesta en el aire, que invita a caminar y caminar.



En una de las plazas nos deleitamos con un extraordinario trabajo de jardinería, digno de otorgarle un premio a la originalidad y al sano humor.



Una de las noches asistimos a un concierto, al aire libre, pese al frío reinante, pero que calentó, en muy buena manera nuestro interior. Se reunieron una veintena de músicos, con vestimenta típica, provistos de un instrumento musical de viento, de unos tres o cuatro metros de longitud.



El sonido grueso, como de ultratumba, las melodías cánticos regionales, a nuestras espaldas las tranquilas aguas del lago iluminado, un vaso de vino caliente en nuestras manos y... ¿que más se puede pedir?



Una mañanita, bien temprano, enfilamos hacia la estación, Nuestro destino subir bien alto, a una de las montañas cercanas a la ciudad, deseábamos palpar un poco de nieve y para allí arriba partimos.



El pequeño y travieso trencito de trocha angosta, se esforzó, y lentamente logró su cometido, llegamos al puesto donde deberíamos cambiar por un nuevo tren que nos llevaría hasta cerca de la cima. Pero el mal tiempo reinante, estropeó nuestros planes.



Aprovechamos a recorrer el pequeño poblado montañoso. Directamente sacado de una postal, y crease o no, nosotros dentro.



Conocimos un colegio secundario privado. De esos que conocemos de las películas, a los cuales concurren los privilegiados jóvenes de papis pudientes.



Caminamos, sacamos fotos, un deleite invernal. Lo disfrutamos a pleno.

Obligadamente tuvimos que visitar, no podría ser diferente, un típico restaurante, para probar el conocido fondué de queso; una exquisitez, repito, una exquisitez.
Toda la ciudad adornada, todo el mundo con los preparativos de las Navidades, y nosotros conociendo y disfrutando.





Recomiendo, lugares de ensueño.


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beto brom



martes, octubre 11, 2011

La Selva Negra y sus alrededores



Una vez más el sordo ruido de los motores del avión, las nubes allí afuera, y esa emoción que nos inunda antes de llegar a un lugar nuevo, desconocido, que con seguridad nos ofrecerá gratos momentos. Se escucha el conocido: -Ajustarse los cinturones-, los dejo, luego seguimos...
El pequeño aeropuerto de Basilea, Suiza, nos recibe; detalle que justifica comentar: existen tres salidas para abandonar este peculiar aeropuerto, una hacia Alemania, la otra a Francia y la tercera hacia Suiza; rapidito descendemos, pasaportes, valijas y apresuramos a buscar el coche alquilado, que por suerte, al no tener el que encargamos, tuvimos la "desgracia" de recibir uno muy superior (Peugeot 3008) ¡que lástima!



Nuestro primer destino la ciudad de Freiburg, allí comenzará nuestro paseo por la famosa Selva Negra.
Carreteras espaciosas, todo señalado, extraordinaria cultura automovilística, los kilómetros vuelan, el paisaje hermoso, la vegetación se brinda, solo resta mirar y absorberla.





Optamos evitar las extraordinarias autopistas y preferimos viajar por caminos secundarios, de esta forma iremos pasando por pequeñas ciudades y pueblos, para palpar de cerca esta hermosa zona.
Como en casi todas las ciudades, también en ésta, los serviciales tranvías, modernos y económicos; decenas de negocios y galerías, los precios muy accesibles, y a mi media naranja no fue necesario explicárselo dos veces. Visitamos, entre otros, el majestuoso Muenster, legendaria catedral, con sus especiales vitraux.




Llegamos a la pintoresca ciudad de Titisee, un chiche; que sensación agradable pasear por sus calles, llenas de flores, adornos y adornitos, todo limpio y ordenado, como preparado para el visitante. Obligado pasear alrededor del lago, sentarse en uno, o más, de los cafés, confiterías, a cual más adornado, tomarse un cafecito, una fresca cerveza, saborear un strudel(torta característica) de manzana, calentito y encima crema, observar el lago, y olvidarse del mundo....



Continuamos hacia Tribeerg, en el camino nos desviamos para conocer "La cueva de las brujas", o como allí lo llaman: Hexelochmunle; el camino de película, solo por transitarlo vale el trayecto; parecería que contrataron un pintor y éste frente a su lienzo blanco comenzó a dibujar, al fondo resolvió pintar una montañas, a un costado un tupido bosque de pinos, más allá una extensa pradera verde subyugante, en la cual pastorean a su libre albedrío, una cuantas vaquitas; todo ello rodea un formidable lago de aguas límpidas, transparentes, sin palabras...



Llegamos a Lindau. Presenciamos un festival del vino; una orquesta con músicos ataviados con vestidos de época, desfile de mujeres con atuendos populares, música autóctona, un verdadero espectáculo.



También visitamos la °Casa de los 1000 relojes°, un negocio que se especializa en la venta de relojes Cu-Cu; no es posible decidir donde mirar primero, relojes de todos los tamaños, con formidables y atrayentes adornos, melodías suaves y que invitan a escuchar y solo disfrutar, ahhh......un verdadero placer(por supuesto que salimos de allí con un pequeño recuerdo que ya está colgado y funcionando en una pared de nuestra casa; suena cada hora, y a continuación se escucha, cada vez otra melodía)




Y continuamos el paseo, Neuschanstein, nos vio llegar, aquí luego de ubicarnos en el hotel, salimos para apreciar el panorama; el imponente y llamativo castillo del rey Ludwing, joven y exótico personaje, se hizo construir esta magnificencia arquitectónica, que fue tomada como ejemplo por Walt Disney para sus películas encantadas.



Después de visitar el lugar llegamos al río Pollat, subimos y atravesamos el altísimo puente colgante, y recorrimos sus hermosas laderas.



Desde allí viajamos a Linderhof para conocer otro de los castillos construidos por orden de este tan peculiar rey; en las cercanías del mismo, visitamos las grutas fantásticas, producto de las imaginarias ideas de este rey; un pequeño lago interno, efectos luminosos, originales, y música de Wagner llega a nuestros oídos, estamos en el mundo de la fantasía...



Nos alejamos de esta zona, camino a Garmish, Bavaria; quedamos absortos al pasar por el lago Plansee. Una prueba para convencerlos:



En la llamativa ciudad de Parten Kirchen, las casas antiguas llamaron nuestra atención, como si se estuviera paseando por un libro de fantasía. Una de las noches concurrimos a un típica casa de comida; mesas largas de madera gruesa, marrón obscuro, cómodas sillas, luces tipo candelabro, ambiente acogedor, los olores y fragancias de los alimentos, abren el apetito. Un acordeonista, con vestimenta tradicional, amenizaba a los comensales con canciones alegres que otorgaban al lugar un toque de nostalgia. Una noche para recordar.



Llegamos a Alsacia, el paisaje inconfundible nos dio la bienvenida.



El camino elegido nos condujo a Partnachkamm; una experiencia inolvidable: un desfiladero, al borde de un pequeño pero nervioso río, construído en la mayor parte de su recorrido en la montaña misma; imposible perderse esta singular caminata.



Y llegamos a la montaña más alta de Alemania: Zugspite, 2962 mts. de altura; el primer tramo, 1500mts. en un potentoso trencito, y luego en cable carril hasta la cima. Un paisaje indescriptible desde aquellas alturas.



Visitamos luego, por supuesto el famoso Parque Europa. creo que el más grande del continente. Cubre una extensión de varias hectáreas, todo diseñado con mucho amor y dedicación. Existen atracciones para todas la edades, una verdadera experiencia para toda la familia. Está dividido por países, y en cada uno de ellos, la sensación de estar en ellos, la vestimenta del personal, restaurantes, negocios, confiterías, las callecitas internas al estilo de cada país, las comidas tradicionales, adornos y demás, una maravilla.


Además inmenso predios con césped, pequeños laguitos, puentes de un lugar a otro; es posible recorrer todo con un trencito terrestre y otro elevado sobre columnas de unos metros de altura. Aconsejo visitarlo.


Llegamos al castillo en Hunawhir, donde se encuentra una escuela de adiestramiento y conservación de aves de rapiña. Águilas, buitres, halcones, búhos, inclusive tuvimos la oportunidad de ver muy de cerquita a un Cóndor Andino. Presenciámos un preparado espectáculo donde pudimos apreciar la agilidad, velocidad, destreza e inteligencia de estas aves tan especiales.


Por supuesto que no dejamos de visitar la Montagne des singes, un inmenso bosque donde habitan más de cuatrocientos monos; es posible caminar por los senderos y toparse con ellos. acercarse e inclusive, darles de comer(se recibe un puñado de popcorn a la entrada); se aconseja actuar en forma lenta para no asustarlos; el contacto con ellos, otorga la posibilidad de observarlos en su hábitat, mirarlos y hacer comparaciones...


Una agradable y especial visita al parque de Loutres y Cicognes; allí fuimos rodeados por un centenar de cigüeñas, sus caminatas nos asombraron, sus finísimas patitas, sus amplias alas; al igual que mi media naranja, sentimos una atracción especial por estas singulares aves. ¡Que momentos inolvidables!





Otros lugares y rinconcitos maravillosos nos ofrecieron un sin fin de instantes para recordar. La amabilidad, simpatía y ese deseo de brindarse y ofrecer la ayuda necesaria en cada momento, me obligan a destacar a la población de los países visitados.


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beto brom

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domingo, julio 24, 2011

Misión cumplida

Llegó un poco temprano al trabajo.
Así acostumbraba desde haber recibido el nuevo puesto. El Departamento de Exteriores le brindaría mayor tiempo libre, más reputación y por supuesto mejor remuneración.
Las últimas tareas que le fueron encomendadas las cumplió exitosamente, prueba de ello la notable admiración y respeto que le otorgaban sus compañeros del departamento, que dicho sea de paso eran incitados por las alabanzas del propio Jefe.

Al recibir el parte del día, fue tal su asombro que necesitó releerlo. Su misión la cumpliría en una zona muy especial, de considerado renombre. Analizó con cautela todos los pormenores, para no olvidar ningún detalle necesario. A los pocos minutos estaba pronto para salir en camino. Con los medios a su alcance poco tiempo fue requerido para llegar a destino.
Los cursos de capacitación, previos a su designación, fueron estrictos y de larga duración.
Una a una pasó la etapas, no con poca dificultad; logró sin embargo sobreponerse a todos los obstáculos en forma catalogada como aceptable. Con mucho esmero y dedicación consiguió el anhelado título de Experto. Todos los miembros del departamento reconocían su posición, no eran muchos a los que se les permitía tales funciones.
El cargo otorgaba la posibilidad de movimiento dentro de un amplio campo de acción, incluido un sin fin de poderes para poder resolver casos de extrema problemática funcional.

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(foto de Internet)












Se acercó a la dirección señalada. Se trataba de una señorial mansión de amplias dimensiones. Un cuidado jardín rodeaba la casa. El sujeto requerido estaba sentado delante de la entrada, aparentemente leyendo un diario.
Con lentos pasos, como para no llamar la atención en demasía, cortó distancia hasta ubicarse a escasos metros del susodicho.

-Perdón por la molestia, estimado amigo. El hombre elevó la vista sobre el diario extendido entre sus manos. Sin inmutarse contestó:

-¿Quien es Ud. y a qué se debe su intromisión?

-Mil perdones. Mis disculpas al no haber informado con anterioridad mi visita. Reconozco mi error. Sólo necesito unos minutos de su tiempo- Respondió el intruso, y sin esperar contestación tomó asiento frente al exaltado dueño de casa.

-Un momentito caballero. No creo que recibí respuesta a su proceder. Está Ud. dentro de una propiedad privada, razón por la cual ya de por sí es una infracción a la ley. Soy una persona muy ocupada, no tengo la mínima intención de llevarla a mayores. Tenga a bien retirarse en forma inmediata de mi propiedad. ¡Buenos días!

-Sr., Sr., no es necesario alterarse, no es sano. Unos minutos de su valioso tiempo serán suficientes para explicar mi aparición repentina. Por favor, sólo le pido unos escasos instantes. ¿Es posible?- Las últimas palabras fueron como implorando ser escuchado.

-Está bien, lo escucho. Pero sea breve. Ud. dirá...

Con voz suave, pausada, habló el emisario:
-Buen hombre. Mi función es comunicarle que Ud. ha sido elegido, hoy, ésta precisa mañana, para brindarme su compañía en el viaje de placer que realizaremos juntos. Sí, entiendo su asombro, es más, posiblemente creerá que perdí la razón, o me escapé de un sanatorio para enfermos mentales, o sencillamente estoy divagando. No, mi amigo, no, nada de eso. Lo que expresé es la verdad, la pura verdad. Vengo a cumplir una función especial. Su vida en éste mundo ha llegado a su fin. No es posible volver atrás. La decisión está tomada. Es aconsejable tomarlo con calma. Sí, entiendo que es difícil, muy comprensible. ¿Tiene algo que decir?

-Caballero, es Ud., por lo demostrado, un eximio actor; el libreto, obra de un excelente escritor. Ya se lo manifesté: no tengo tiempo disponible para escuchar obras de teatro. Déjeme la dirección del lugar donde actúa, le prometo que iré a verlo. Ahora, si es Ud. tan amable...Se levantó del sillón y extendiendo una mano mostró al °actor° el camino de salida. Éste, sin demostrar apuro alguno, como desoyendo lo indicado por su interlocutor, continuó su perorata.

-Amigo, entiendo y acepto su nerviosismo, capto su sorpresa, su negación es lógica. Créame, no hay solución. No puede Ud. decidir lo contrario. Trate de comprender. Si lo cree necesario es posible ofrecer una muestra que verifique la autenticidad de mi proceder. ¿Es necesario? Diciendo esto se paró frente a frente al anonadado hombre.

-Es notable su persuasión. Realiza el papel en forma sorprendente. ¿De qué prueba o truco me está Ud. hablando? Con un tono de voz de persona ofuscada instó a recibir explicaciones.

-Déme su mano, no dude, en forma inmediata pensará distinto, por favor...
El °elegido° posó su diestra sobre la mano extendida del visitante. Alcanzó a balbucear unos monosílabos, palabras entrecortadas, sin sentido.

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-Digno de alabar la destreza del flamante Experto.
Todos sus viajes resultan rápidos, las palabras están de más. ¿Cuál será el sistema utilizado?

-Con sus respetos, mi estimado Jefe, considero que la forma de actuar del emisario en cuestión, perdón, el Experto, dista mucho de lo considerado correcto y estudiado en la Academia. A mi entender él posee una fuerza especial de persuasión que suplanta el libre pensamiento, desequilibrando el nivel del raciocinio de los elegidos; convirtiéndolos en una especie de materia dócil que permite un fácil manipuleo.

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Era temprano. Esa era su costumbre. Esperó pacientemente recibir el parte diario. Como siempre, aquellos momentos de incertidumbre provocaban en su mente el deseo de la perfección.
Cada viaje constituía una nueva forma de análisis introspectivo, con miras a cerciorase de cual era su capacidad.
Los elegidos no existían. No ellos era lo importante. Lo transcendente era la espera, el recibir la orden, el cumplimiento de la misión.
Y volver, volver a empezar, para otra vez lograrlo.

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beto brom

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domingo, junio 12, 2011

La plaza del olvido

Si, con seguridad ése es el banco- dijo para sus adentros.

Matilde se acercó como si el tiempo la apremiara. La plaza en cuestión, era la de su adolescencia, en la cual se reunía con su amigo.
Hoy en día, abandonada en forma lamentable; las farolas, las pocas en pie, apenas alumbraban, los senderos casi imperceptibles.




La hora era la misma: las 20,30. ¿Cuántas cosas allí ocurrieron?
Charlas hasta altas horas de la noche. El calor de sus cuerpos que al pequeño roce lograban estremecer inclusive las hojas caídas.

Sus caminos se separaron. Ella por uno...él por otro. Nunca se volvieron a encontrar. Hasta aquel aviso pequeño en el diario.

Al principio no le dio importancia. Pero algo dentro de ella la obligó a releerlo.
Es por ello que esa noche estaba allí. ¿Esperándolo?

Dejó su familia sin dar explicaciones. Viajó y viajó para llegar a la plazita del pueblo.
Sus hijos ya la comprenderían. Su marido quizás no.

¿Vendrá ? De seguro que no.

¿Porqué no obstante volvió?


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beto brom


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